
Autora: Chiquita Mala
Hace rato que anda circulando por la blogolandia cubana una iniciativa que en un inicio me pareció muy rara. Mi bandera me gusta, aunque la hayan pisoteado tanto, no por eso quiero cambiarla. Sin embargo, al cabo, entiendo la necesidad de una expresión individual, individualista, individualizada, en fin, que destaque al individuo frente a la amalgama de la masa hecha a garrotazo, aplastada, amorfa. Por eso me sumo ahora a esa idea, que es de una Chiquita disque Mala, una rebelde con causa que es muy buena. Mi bandera es la de siempre, sólo quiero sustituir la solitaria estrella por una rosa blanca, la martiana, dedicada por igual al amigo sincero y al enemigo, aunque no a todos, porque a los Castro no se la dedico. Chiquita, no la sé dibujar, no se manipular tampoco los tantísimos programas que hay para hacerme la bandera de mi gusto, pero si me la envías la exhibiré con gusto.
Y aunque las movilizaciones y las campañas en general me dan alergia, el 1º de junio me sumo a la protesta, que yo llamaría mejor denuncia, contra el caduco tirano y su igualmente caducado hermano. Invito también a los amigos no cubanos que tanto cariño nos demuestran: Dianita, Salva, María, Sofía, y a todo el que considere justo que se acabe ya el abuso, que ha sido y sigue siendo mucho.
Las reivindicaciones son las siguientes:
-libertad de todos los prisioneros políticos.
-libertad para entrar y salir del país.
-libertad de acceso a internet.
Para empezar está muy bien, pero yo reclamaría también Elecciones Libres, que tras medio siglo de farsa creo que es más que hora, y pluripartidismo: que ya estamos hartos del partido único e inmortal cuyo Primer Secretario y etc (que su rimbombante título es tan largo como su ego), no es más que un emperador con otro nombre.
Update: He agregado la bandera que me diseñó la chiquita cubana generosa: me encanta!