Cuando veo al pueblo iraní desbordando las calles pese a la represión para defender su derecho a cambiar de presidente, mi corazón va hacia ellos y se alegra de que tenga tanto coraje, al tiempo que se encoje pensando en mi gente, que no se si alguna vez irán por fin a decir BASTA! La libertad no se mendiga - decía Maceo - por eso me cansa seguir pidiendola para Cuba como si fuera una limosna. Ojalá veamos pronto las calles de La Habana como las de Teherán, ya es más que hora.
4 comentarios:
Tengo buenos amigos Iraníes, a las primeras imágenes de Teherán, los llame para felicitarlos por la valentía de su pueblo.
Con toda la solaridad que demostremos por los persas. Entre Irán y Cuba existen muchas diferencias. En Teherán el 70% de los habitantes tienen televisor por satélite, los teléfonos celulares y el internet son disponibles a toda la población. Con esta combinación, el iraní tiene acceso a cadenas no oficialistas y la forma de poder intercambiar ideas. En Cuba solo tenemos la bola que corre, y en esta no se puede confiar.
¡Ojalá que algún día tengamos siquiera media onza de libertad! y que no sea por la libreta...
Con que gusto partciciparía en una marcha como esas!
Cierto amigo Manuel, ni siquiera en los países islámicos está la gente tan aislada e incomunicada como en nuestra pobre isla. De todas formas, se necesita mucho valor, y estoy muy admirada de ese pueblo que se echa a la calle, todos de acuerdo en una repulsa civilizada contra la fuerza del régimen. Espero que logren su propósito. Saludos.
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