Los primeros libros que me leí enteros y de un tirón con apenas 7 años fueron "El Capitán Tormenta" y su secuela, "El León de Damasco". Me los había dado mi tío materno y desde entonces supe que había mucho mundo más allá del horizonte que él me señalaba desde la ventana que daba al mar. A los 12 años ya me había leido tantos libros de aventuras de Verne y Salgari y algunos otros que no recuerdo, que ya no encontraba más. Así que metí mano en la biblioteca y agarré El Quijote. Eran unas vacaciones largas y aburridas, de modo que amanecía y me acostaba con el libro en la mano, y en menos de un mes había "engullido" los 4 tomos. Pero allí estaba también la Ilíada y la Odisea, así que seguí con ellas. No me extraña que fuera una niña rara, que no le cayera muy bien a mis compañeros. Aquí me habrían dicho "empollona", allá me decían "polilla". Pero yo vivía feliz en mi mundo extraño.
En cambio hacia los quince, con la inquietud de las hormonas en mi cuerpecito desarbolado, llegó a mis manos por conducto de alguna amiguita (porque en la variadísima bilioteca de mi casa nunca me topé con ninguna) una novelita de Corín Tellado. Y he aquí que empecé a devorar aquellos sueños, aquellas cenicientas modernas me parecían entonces sublimes. Pero tras cuatro o cinco ejemplares ya me había aburrido, siempre pasaba más o menos lo mismo. Entonces un día entré en la bruma de "Cumbres Borrascosas", la novela de amor por excelencia, el romance contrariado más retorcido y bello que he leído jamás. No podía evitar llorar con Catalina y compadecerme de Heathcliff, al que me hubiera gustado rescatar de su angustia, ser yo otra Cathy, que no se dejara seducir por la riqueza ni espantar por la pobreza y quedarme con él y con todo su amor para evitar que se transformara en odio y se convirtiera en monstruo.
No voy a enumerar todos los libros que he leido, porque la lectura en mi es una especie de vicio. Leo bueno y malo, todo lo que cae en mis manos. Aún hoy hay libros que no me dejan dormir hasta que los acabo - como me pasó con las Posesas ... y La Muerte de un Murciano ... de mi amiga Tessy Dovalpage, y otros que leo con desgano, pero no puedo dormir sin leer al menos un par de páginas.
En cuanto a los Jorge, resulta que a los 18 me casé con uno, y a los 24 con otro (que es el que sigue a mi lado, pese a todo), así que parece que estoy predestinada.
San Jorge y el Dragón, Paolo Uccello, 1470
tomado de viajarporextremadura.com
Update: Desde el otro lado del Atlántico, en México lindo y querido, al terminar de escribir este post e iniciar una brevísima ronda bloguera me encontré con Kerala que hoy regala libros sugerentes para cada uno de sus lectores, y como me ha encantado el que me recomienda y dedica, aquí lo traigo, con la recomendación de que pasen por lo que ella llama su "tendedera", porque allí tiende cosas muy valiosas.
Dice Kerala:
Rosa (y es conmigo, que alegría):
Eva: (Concentrándose como para hacer cuentas): Si yo como esa manzana…
Serpiente: Habrás demostrado una cosa: que eres libre. Ahora bien, la libertad vale mucho. Pero cuesta mucho más.
Eva: ¡No me importa! Yo no obedezco órdenes arbitrarias, ni creo en cuentos de hadas, ni…
El eterno femenino. Rosario Castellanos
Y le digo yo, que buscaré ese libro, que me interesa mucho. Y también miraré muchas de las otras sugerencias, dedicadas a otros visitantes, pues algunas obras las conozco, pero otras muchas no. Gracias amiga!
12 comentarios:
Sentido post, me identifico plenamente con tu Verne, Salgari y las lecturas en vacaciones, muy aburridas éstas, pero con ese aire de intimidad que nos permitía hasta comer con el libro al lado. También del club de las raras, es divino esto de los puentes de lectura. Un abrazo
Kerala, como bien dices, hay como una telepatía entre alguno de los palitos chinos (o más bien cubanos, jeje) dispersos por el mundo. Gracias por la visita, y por tu regalo maravilloso, que ahora mismo voy a agregar al post, para no olvidar tu recomendación y frotalecer aún más este puente virtual que nos hace sentir tan bien. Un abrazo.
Ja! Que casualidad, mi padre se llama Jorge Rosas.
Aqui se viene a aprender. Ni enterada estaba que hoy es el Dia Internacional de Libro. Me ha gustado mucho lo que has escrito, me recuerdo de la biblioteca de la casa, de cuando lei a "Papa Goriot" que me paso lo mismo que a ti con "El Quijote". Bueno, entonces te regalo el libro que estoy leyendo ahora: "Cruel and Usual Punishment" de Nonie Darwish, excellente libro sobre la ley islamica
Estuve hace como 9 años en Barcelona un dia de San Jordi, alli en La Rambla habian muchisimos libros pues como dices era el Dia Internacional del Libro, dije para mis adentros:Voy a ponerme las botas pues compraré de todo. Como ávida lectora todo libro me interesa, para mi desgracia lo UNICO que encontré fueron libros del Che, fotos del Che, banderas cubanas con los colores amarillo y rojo (nunca habia visto nada semejante), salí tan desencantada de allí que mas nunca he vuelto a Barcelona, claro la ciudad no tiene la culpa pero me quedó un mal sabor en la boca, para resarcirme entré en una Libreria regular y acabé nunca en la vida habia comprado tantos libros juntos. En el aereopuerto cuando me vieron la muchacha me preguntó que si iba a poner una libreria pues traia mas de 20 en una jaba en las manos. Nunca olvidaré aquel viaje, ahora cada vez que quiero algo lo encargo a La Casa del Libro y lo tengo enseguida pues a veces aqui no los consigo.
Saludos
Gusanita
Daphne, buen nombre el de tu papá, muy sugerente.
Neysa, gracias por la recomendación. Papá Goriot también lo leí por esa època, y Los Miserables. Era una verdadera "devoradora de libros". Tal vez la explicación está en que durante años no tuve televisor, y en cambio la biblioteca estaba ahí, tentándome...
Gusi, me imagino el shock. No he estado en Barcelona, pero espero poder hacerlo algún día, y que no me pase como a tí, creo que caíste en la peor sección de la feria. Menos mal que luego te pudiste desquitar del agravio.
Querida Rosa, yo también me desayuno con la fecha conmemorativa. Gracias por compartir la información. Cuando puedas, llégate por mi blog a recoger un premio. Saludos.
Tenemos algo en común entonces, siempre preferí los libros a la TV cuando era pequeña, de hecho tampoco fui una niña normal :)
Ahora como que con el internet he dejado la lectura, pero lo curioso es que tambien online me la paso leyendo, me encanta leer es maravilloso.
Saludos Amiga
¡Rosie, qué lindo post! Gracias por mencionarme, chica..¡eres una angelita! Y creo que ya somos varias aquí pa empezar el club de las raras, jajajá,apúntenme ahí, que también comía (y como) con un libro al lado. A veces la gente nota que muchos de los escritores cubanos nacidos entre las décadas del sesenta y el ochenta escribimos "parecido" y aquí está la respuesta. Todos leíamos los mismos libros, todos tuvimos influencias literarias similares, desde Verne y Salgari hasta Balzac y Zolá...pasando por los del realismo socialista, aunque no creo que ésso hayan dejado mucha huella, al menos nadie los menciona mucho.
Gusa, chica, eso debe haber sido un choque cultural de madre. Yo también habría quedado puesta y convidada con Barcelona si me llega a pasar algo así.. ¡Fo!
¡Y que viva San Jorge!
Isabella, muchas gracias, pasaré por tu blog. Aunque por falta de tiempo no recoja el premio ni lo redistribuya, te lo agradezco igual, amiga.
Diani, ya ves como tenemos cosas en común. Aunque mi "falta" de televisor no fue una elección, ya intentaré contarles más adelante.
Tessy, tengo que mencionarte porque tus libros me dejaron sin aliento, y me da tanta satisfacción tener una amiga escritora!!!
No recuerdo mi primer libro algo de Salgari y Verne, Su viaje en Globo quizas fue un anticipo de mi presente.
"Marcianos dejense ver" otro...
Sè que me gustaba tanto leer desde tenia nueve annos.
Saludos desde Italia
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