martes, 29 de julio de 2008

Lamento por mi Isla

Mi islita querida
Mi verde caimán
Me duele la herida
Que te hace sangrar.

Oyes de tus hijos
Llanto sin parar
Y andas agobiada
Con tanto pesar.

Mas como podrías
Librarlos del mal
Que día tras día
Nos hace menguar.

Si yaces inerme
Sin poder alzar
Los brazos bravíos
De tu alma inmortal.

¿Dónde están aquellos
valientes guerreros
que otrora nacieron
en tu feraz suelo?

La gran noche oscura
De nuestro quebranto
Llevó al camposanto
Tu estirpe más pura.

Otros caballeros,
sin sus armaduras
Volaron bien lejos
De la bestia inmunda.

Y los que quedamos
Muy bien vigilados
Solo mancillamos
Tu suelo sagrado.

Esperando el día
Que la jaula se abra
Para abandonarte
Sin mirar atrás.

Y seguir sufriendo
El destino cruel
Sin pisar la tierra
Que nos vio nacer.

Mas la libertad
Ideal martiano
Mancilla el tirano
Que odia la verdad.

Así que sin amo
Mas con mi bandera
En lejana ribera
Mi sino estará.

La Habana, 1998

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Ana. Este es bastante completo. Un saludo¡¡

Rosa dijo...

Hola Accrey, gracias. Bueno, los tuyos si que son buenos, los leo siempre aunque no los comente todos. Supongo que como leí el otro día en Belascoaín y Neptuno, algunos son poetas y otros somos "peotas". Solo son maneras de expresar emociones, en el caso de estos cuatro "peomas" míos solo negativas. Pero ya las voy superando. Si no puedo cambiar la realidad si puedo cambiar mi percepción de esta. Un abrazo desde la luminosidad andaluza, que me pone optimista.

Ana

Anónimo dijo...

lamentarse ni pa coger impulso, si lo bueno aun esta por venir, esta cerca el dia que una caja se llene de pelos, lo que hay es que taparla bien pa que no salga na, sino lo vamos de tener de vampiro por ahi y seria un problemon tener un vampiro dictador ambulando por cuba.

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