Mientras me tomo un descanso, ya que no puedo avanzar nada durante la Semana Santa pues todo se paraliza en este país de "puentes", les cuento algo de mis recuerdos asociados a la fecha del Domingo de Ramos, que acá en la madre patria - por extraño que parezca - no disfruto igual que lo hacía en la patria madre.
Desde que tengo uso de razón recuerdo haber ido días como hoy a la iglesia con mucho entusiasmo (éramos de los que íbamos sólo en las fechas más señaladas) y regresar oronda con mi guano bendito, que era convertido en una cruz (cuyo terrible significado por entonces no me llegaba del todo) por las manos amorosas de mi madre y mi abuela. Luego quedaba todo el año tras la puerta de mi cuarto (en cada casa), para ser sustituido al año siguiente.
Desde que tengo uso de razón recuerdo haber ido días como hoy a la iglesia con mucho entusiasmo (éramos de los que íbamos sólo en las fechas más señaladas) y regresar oronda con mi guano bendito, que era convertido en una cruz (cuyo terrible significado por entonces no me llegaba del todo) por las manos amorosas de mi madre y mi abuela. Luego quedaba todo el año tras la puerta de mi cuarto (en cada casa), para ser sustituido al año siguiente.
Ya de mayor, iba con mi niña a la iglesia de los Pasionistas en La Víbora y con la misma alegría nos llevabamos nuestro ramo bendecido en la misa. Recuerdo que muchos, con gran indignación del cura, hacían cola a la puerta para que le dieran uno y luego marchaban sin la bendición.
Ahora, estos ramos tan lindos que venden en el mercado no significan nada para mí, de modo que aunque les traigo la foto, allí quedaron. Intentaré traerles en estos días alguna foto de las procesiones ovetenses, que hace poco se han reanudado, después de muchos años suspendidas. Si el tiempo me deja, porque amigos, cuando el orbayu se adueña de Oviedo, la llovizna pertinaz me moja el alma, y no soy la de siempre.
11 comentarios:
En España hay mucha tradición, pero para mi ahora con el cuento de los puentes y que la gente se va de vacaiones no lo celebran como antes. Aqui en USA la Semana Santa es otra semana de trabajo como cualquiera, solo los que la sentimos la celebramos aunque trabajemos.
Saludos
Gusanita
eso me pasa a mí con otras cosas, los días de Reyes, los fines de año, no me saben igual que esos que viví en la Habana, por muy chungos que fueran...es lo que tiene transplantarse y encontrar nuevos entornos, pero se van creando otras asociaciones...otra vez el cambio es parte de la vida, saludos
¡Raro!¿no? Pero estamos marcados para siempre, animales de costumbres, aunque no me interesa la fiesta católica ni el sincretismo que vivimos en Cuba, por supuesto, me encuentro siempre en sueños y pesadillas allá. No puedo ser ciudadana del mundo y hay días como estos que describes, ajenos, "extranjero soy en este lugar"...Un abrazo, Rosa y muy buena semana
En realidad Gusa, para una gran parte del país sólo son unas vacaciones más. Aquí arriba no es como en Andalucía, aunque a mi, más allá de lo folklórico, tanta exageración (con perdón de quienes lo sienten de verdad, que seguramente son muchos) me da un poco de "yuyo".
Betty, a mi me pasa con toda fecha señalada que acostumbraba a celebrar, no puedo evitarlo, aunque trato de sobreponerme. Me gusta el cambio, y se que he ganado mucho con él en este caso específico, y lo agradezco. Pero son tantos los afectos perdidos...
Kerala, a veces incluso en sueños, y cuando más contenta estoy de mi vida aquí, que no es mala y se promete mejor, me veo de nuevo en La Habana, en mi cama o en mi sala, siempre feliz (como no lo estaba muchas veces allá)... que rara es la mente humana!! (al menos la mía, que a veces creo que me patina ... pero sólo un poco, jeje)
Besos.
Nada pero nada en el exilio es lo mismo que en La Habana, triste pero es verdad.
Rosa me pasa lo mismo. Pesadillas y sueños gratos, todos allá. Como si viviera una existencia dividida. Tú sabes, la familia es la que jala, creo y una infancia con la juventud incluida, penando y gozando ¿de qué otra forma describirla?
Veo quienes mutilan el recuerdo, no quieren recordar, niegan a quienes lo hacen, es casi una traición, pero cada loco con su tema. ¿no?
me gustaban tanto las fiestas tradicionales españolas , yo participaba en todo -vivia en un pueblo pequeño-.
De Cuba extraño las fiestas con los buenos amigos y la familia , claro está.
Me siento de todas partes,,y hacia todas partes voy - espero que Italia sea la ultima morada-
Saludos un beso
Ese juego de palabras com la madre patria y la patria madre me encantó, Rosie. Y sí me acuerdo de ir también a la Iglesia en este día (yo iba Reina, en Carlos III, la que me quedaba más cerca). Pero caballeros, yo no extraño nada, yo encantada aquí aunque los guanos benditos sean made in China...Debe ser que, como dice mi madre, soy más insensible que un bidet.
Vana, algunas cosas (bastantes) son mejores, lo que pasa es que tu te fuiste muy pronto, no sabes la suerte que tuviste. Pero es lo que dice Kerala, los recuerdos de infancia y juventud, en algunos momentos y pese a todo dichosos, nos hacen mirar atrás alguna vez. Aunque en general yo vivo en el presente y mirando al futuro, porque del pasado nada puedo cambiar.
Kerala, cada cual es libre de reaccionar como le plazca, de recordar o negarse a hacerlo. Lo terrible es criticarnos y atacarnos unos a otros por motivos tan nimios, pero en fin...
Tessy, tu desgranas la nostalgia en esos libros tuyos maravillosos que recorren La Habana palmo a palmo, con una nitidez que mis recuerdos no tienen, pese a todo. Y mira que maravilla, en tu caso conviertes los recuerdos en obras de arte!!!
Abrazos.
Gaviota fiestera y viajera, quien como tu fuera...
Mi papá me trajo unas ramitas de guano la última vez que vino y yo lo tengo en la cocina, bendecido y todo.
Aquí en Berlín es feriado este viernes y el lunes. Un fin de semana larguísimo, qué bueno!
Besos para ti!!
Publicar un comentario