Tres Carabelas, que eran dos

Imagen tomada de un artículo sobre Colón

Iban las tres carabelas: La Pinta, La Niña, y la Santamaría…

Así decía una cancioncita de un simpático programa de radio progreso que escuchaba yo cuando estaba en séptimo grado (ya se, ha llovido mucho). Pero resulta que La Santa María era un nao, algo diferente a las carabelas, más pequeña, según parece.

¿Cómo sería el planeta hoy sin aquel hombre - intrépido, loco, sabio - en todo caso, sin duda alguna osado, más allá de lo razonable, que se lanzó a darle la vuelta al mundo cuando todos creían que el mundo no tenía vuelta? ¿Sería mejor o peor? De lo que no hay duda alguna es que muchos de nosotros no seríamos, jamás habríamos nacido. Como dice Cabrera Infante en Escenas de un mundo sin Colón:

Si Cristóbal Colón no hubiera descubierto a América, nunca habría escrito yo estas enumeraciones vertiginosas que ustedes leerán tal vez con igual vértigo. Pero tampoco habría existido Fidel Castro ni el horror totalitario que implantó en la isla que el Descubridor llamó “la tierra más fermosa que ojos humanos vieran”.

Ya ven, al final es Colón el culpable de que exista ese engendro. Y yo me digo: si los europeos nunca hubieran llegado a América, y en cambio los Incas o los Mayas hubiesen descubierto la manera de atravesar el Atlántico y conquistar a Europa, ¿habrían sido más benevolentes?

Todas las disquisiciones en torno a esta fecha que España celebra como el Día de la Hispanidad me traen a la mente un chiste que alguna vez oí en mi casa, y que supongo que data de antes de la robolución, dada la existencia de la propiedad privada. Aquí se los dejo, para reírnos un poco:

Un cubano le está tirando piedras a la tienda de un gallego.

- ¿Por qué haces eso?, le pregunta un amigo.
- Porque los gallegos quemaron al pobre indio Hatuey en la hoguera, reponde.
- Pero eso fue hace más de 500 años, le dice el amigo.
- Si, pero ¡yo me enteré ayer!, afirma el apedreador, y sigue en lo suyo.