lunes, 13 de octubre de 2008

En el campo alegre

Tengo una casita ...



Ayer domingo nos fuimos hasta un pueblecito asturiano llamado Beloncio - en las montañas - donde nació el abuelo de mi esposo y de donde partió hacia Cuba para nunca volver en 1912, antes del nacimiento de los hijos de su hermana, gracias a los cuales estamos hoy aquí. La casita que puse antes no es la de ellos, pero está tan linda en medio de tanto verde que me recordó aquella alegre cancioncita de Formula V que tanto escuché de niña - y de adulta, que hasta mi hija se la sabe.

Iba con la cámara lista para "inmortalizar" los colores del otoño asturiano, pero salvo algún que otro árbol dorado en la carretera que no logré capturar, este octubre está muy veraniego - para gran regocijo nuestro, aunque nos preocupe el cambio climático - sólo encontré bellas estampas de la verde Asturias en un precioso día de sol que parecía de agosto (del agosto asturiano, que es como enero cuando sólo está fresquito en Cuba).


Esta es la modesta casita de la que salió el abuelo luego de vender su parte a su hemana para con ese dinero emprender su largo viaje. Al llegar a Cuba se asentó en Bejucal, y allí conoció a su esposa, también de Asturias (hay que ver como se agrupaban y ayudaban estos emigrantes, cosa que nosotros no logramos hacer).


Esto es un hórreo o granero que permitía guardar las cosechas a salvo de roedores y humedades, gracias a los pilares que lo aislan del suelo. Debajo se solían guardar arados y otros aperos de labranza, pero como pueden ver, ahora este sirve de "carporch", resguardando muy bien el carro, que aquí llaman coche (para los españoles el "carro" es una carreta).



Esta es la fuente del pueblo, que data de 1924. Se llama La Llera y recientemente fue restaurada. Antes abastecía de agua para múltiples usos, ahora sirve de pecera para las carpas que ven a continuación.


Por el camino más verde, además de helechos y flores. ¡A que es precioso! Y lo dice una que no es amante del campo, sino del mar que tanto extraño. Pero para un ratico de domingo, siempre que haya sol, no está nada mal, y además, visitamos a los ancianos primos, que tanto interés se tomaron por sus parientes cubanos. Nunca les agradeceremos bastante el haber sido quienes hicieron posible nuestra "liberación".




5 comentarios:

GeNeRaCiOn AsErE dijo...

Hola Rosa,
Que rico ese olor a campo. Fuera de la ciudad todo tiene un ritmo y una connotación diferente.
El campo me pone nuevo. :)

saludos tony.

Vana dijo...

Rosy:

Que bello el paseo que te distes por el campo Asturiano a visitar la casa de los ancestros de tu esposo, que bueno que tengan familia alla que los ha apoyado y ayudado a liberarse del yugo opresor.

Al igual que tu me complace mas el mar, aunque el campo brinda mucha paz.

Un beso

Sofia dijo...

Qué bella paisaje!
No conosco el Asturias, pero tuve algunos amigos que fueron allí este verano y dice que es bello ... tengo que visitar!!!
Besos
Sofia

Rosa dijo...

Tony, vente una temporada a una casita rural asturiana, jeje.

Vana, si que les debemos mucho. Gracias a su carta de invitación y a que sufragaron la mitad de los gastos pudo venir mi esposo hace ya 12 años con el Plan Añoranza. Yo anque soy también nieta de un asturiano, nunca pude localizar a mi familia, pero él si, válganos eso.

Sofía, cuando quieras venir me avisas para ayudarte a encontrar un alojamiento rural. Una pariente lejana de mi esposo alguila una casita en este mismo lugar.

Abrazos campestres.

Anónimo dijo...

Qué belleza, qué verde...Y yo aquí en el desierto :-(

Archivo del blog