No voy a hablarles de congas ni de "arrollar" en el malecón, porque nunca lo hice, y porque nuestros carnavales hace mucho que perdieron su esencia. Pero en estos días que Asturias celebra su Antroxu - así le llaman en "bable" (dialecto asturiano) al canaval - viene a mi mente como en un sueño unos carnavales de mi infancia cuando vivía en San Lázaro y Lealtad, a sólo una cuadra del malecón, y con sólo bajar y caminar 10 pasos ya veíamos el desfile. En aquella ocasión (no sé que edad yo tenía, pero era bien pequeña) recuerdo que una de las inmensas carrozas tenía como unos caballos que iban sore la espuma del mar, y la reina del carnaval venía sentada en una concha gigante. Había otra carroza con motivos egipcios, una pirámide y muchas cosas doradas, y muchas más cuyos detalles no recuerdo, pero todas preciosas. Creo que hacía fresco, por lo que imagino que todavía se celebraban en febrero. Luego, por dictatorial y absurdo decreto, se pasó para julio y se vinculó al Moncada. Después de todo, no fue tan mala la idea, ya que tras el Carnaval llega la Cuaresma, o sea, se acaba la diversión, que fue lo que pasó allá en la infinita. Claro que en el calendario cristiano la Cuaresma sólo dura 40 días, y ya nosotros vamos pasados en una década de los 40 años.
Pero bueno, yo quería más bien hablarles de la tradición asturiana del Antroxu, que es lo mismo pero para nada igual. Aquí el Carnaval empieza con una fiesta feminista: el Jueves de las Comadres (al parecer se celebra sobre todo en Gijón), y termina con el Entierro de la Sardina. Estas fiestas, que no he disfrutado personalmente, se celebran sobre todo en Avilés, donde es fiesta de interés turístico, y en Gijón. En Oviedo habrá un desfile, que aquí llaman "pasacalles" el próximo fin de semana. Porcuraré acercarme para traerles fotos.
Mientras, para los literaros que tengan tiempo y paciencia para leer en pantalla, les dejo un enlace a un relato del genial Clarín, autor de la Regenta, titulado precisamente: El entierro de la Sardina. Buen provecho y a disfrutar de lo que se pueda: Carnaval o Antroxu.
Pero bueno, yo quería más bien hablarles de la tradición asturiana del Antroxu, que es lo mismo pero para nada igual. Aquí el Carnaval empieza con una fiesta feminista: el Jueves de las Comadres (al parecer se celebra sobre todo en Gijón), y termina con el Entierro de la Sardina. Estas fiestas, que no he disfrutado personalmente, se celebran sobre todo en Avilés, donde es fiesta de interés turístico, y en Gijón. En Oviedo habrá un desfile, que aquí llaman "pasacalles" el próximo fin de semana. Porcuraré acercarme para traerles fotos.
Mientras, para los literaros que tengan tiempo y paciencia para leer en pantalla, les dejo un enlace a un relato del genial Clarín, autor de la Regenta, titulado precisamente: El entierro de la Sardina. Buen provecho y a disfrutar de lo que se pueda: Carnaval o Antroxu.
8 comentarios:
Rosa: yo recuerdo esa carroza que describes, era la representación de Venus saliendo del mar.Recuerdo los caballos,que se movían arriba y abajo, y la espuma eran unas cosas muy raras (por lo menos eso me pareció entonces)que estaban al lado de los caballos. Creo que fue de los pocos desfiles que se televisaron. A mí lo que me impresionaban eran las comparsas:aquellas mulatas y mulatos sudando por todos los poros del cuerpo, al ritmo de los tambores.
El entierro de la sardina se hace en Lanzarote también,es muy divertido, porque se van a la playa,difrazados de viudas (hombres y mujeres) llorando y gritando porque se acaba el carnaval.
De niña, en consolación, hasta los 12 años me dejaron disfrazarme de negra culona jejeje(todo el mundo añora lo que no tiene), pero después mi madre no nos dejaba ir, porque toqueteaban hasta a Masantín el torero....
El sábado puse algunas fotos de los carnavales de Huelva, pero sólo era una actividad matutina, no lo que hacen de noche. Es que nosotros no salimos de noche.Bueno recibe un beso y bendiciones.
Me encanto este articulo. Yo recuerdo los mun-econes y el miedo que le tenia. Muchas gracias.
Saludos desde Londres.
Los carnavales de antaño eran los mejores, no tuve suerte de verlos , pero gracias a las fotografias y los relatos de los que si lo vivieron pude conocerlos.
Nuestro carnaval se atrasa mucho, comienza a principios de marzo...
Saludos
Amiguita, ¡qué cuento! Gracias por poner el enlace. Yo quería que el César acabara declarándose a la pobre sardinita de Cecilia pero conociendo el estilo del Maestro Clarín, temía que no iba a ser el caso.
En cuanto a las carrozas de Cuba, me acuerdo más de los muñecones que de las comparsas, aunque las últimas que vi no tenían lo que se dice mucho lustre.
A mi los carnavales no me gustaban mucho. Al principio había mucha violencia. Navajas, tiros, etc.
A veces iba porque alguien del grupo arrastraba a los otros, pero realmente no me interesaban cuando niño ni cuando joven. Luego de adulto, creo que ya casi no habia carnavales en Cuba. La miseria los fue opacando poco a poco hasta que solo eran una farsa.
Saludos,
Al Godar
Gracias Rosa por estos datos. Aqui estaremos esperando fotos.
Marisela, yo nunca pude disfrazarme, no me dejaron. De hecho mi madre le tenía pánico a los carnavales, por lo que comenta Al, eran muy peligrosos. Pero esa escena debió de ser del carnaval infantil, porque era pleno día. También salíamos temprano a comprar "cajitas" en el parque Maceo, a tres cuadras. Recuerdo que cuando tenía 15 años me fui una vez al cine y de ahí nos desviamos a un lugar cerca de La Rampa donde vendían cerveza y llegué un poco tarde a casa y me busqué tremenda bronca.
Cuban, a mi los muñecones me encantaban, pero luego a mi hija la aterraban, igual que los payasos. Es curioso que desde niños, cada persona es un mundo.
Dianita, ya nos contarás de los carnavales por allá, seguro que tienen cosas curiosas y diferentes.
Tessy, sabía que ibas a disfrutar el relato. Ahí se ve muy bien la tradición del Antroxu, aparte de la historia en si.
Bueno, las fotos para la semana que viene, que hasta el viernes y el sábado no hay nada por Oviedo.
Besos a todos.
También recuerdo a los mun~econes del carnaval habanero. Mi hermano les tenía pánico y uno se acercó una vez, doblando el torso, y mi hermano empezó a gritar. A mí me gustaban...
Tengo recuerdos muy lejanos de una tribuna en la que estuvimos sentados, frente al Riviera, y de cómo yo me estaba haciendo pipi y fue tremendo lío buscar un ban~o. Terminé agachándome al lado de un carro. Yo era nin~a, claro.
Esperamos por las fotos entonces!!!!
Besitos,
AB
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