Portada de la revista Bohemia, Diciembre de 1947 en La Habana, Cuba. Tomada de www.guije.com/public/bohemia/3951/SantaClaus.jpg
Este personaje bonachón y generoso lo conocí en mi infancia gracias a un muñeco medio roto que había sido de un primo hermano mío - quien con mejor suerte que yo y tantos otros emigró con su padre (mi tío) cuando tenía apenas 4 años.
Mi papá me contaba historias de trineos voladores con renos, y me daba siempre un regalito por Navidad: muchas veces un librito de cuentos, un juego de parchis, cualquier detalle. Por eso, tras la visita a la iglesia el 24 para la misa de gallo ansiaba más que de constumbre - pues para mí siempre era una fiesta ver a mi padre - que llegara el fin de semana siguiente para irme a Lawton puesto que durante muchos años se trabajó y se asistió a la escuela el 25 de diciembre . Yo iba cayendome de sueño, claro.
Como cuenta magistralmente mi querida y admirada Tessy Dovalpage en su Estampa Habanera del pasado viernes (cada viernes nos trae una, en la famosa esquina de Alexis Romay), la visita del Papa Juan Pablo II a Cuba en enero del 98 nos devolvió la Navidad: los arbolitos, las guirnaldas en la shopping, el día festivo. Pero la amnistía concedida a los Reyes Magos (cuyo día sin embargo sigue siendo laborable) no le fue otorgada por sus todopoderosas majestades castrantes al simpático Santa Claus "por no sé qué confusión con el Uncle Sam" (cita de la Estampa de Tessy).
Aquí conozco a muchos que se quejan de tanta festividad y que dicen que no son más que trucos de las trasnacionales para obligarlos a gastar y gastar. Los entiendo, sobre todo a los que tienen niños pequeños, porque son carísimos los juguetes. Pero a mi que me dejen la opción de celebrar o no celebrar lo que me de la gana. Espero que no pasen muchos años sin que entre Santa Claus de nuevo por las chimeneas - o mejor dicho ventanas - de la isla con su trineo cargado de regalos como la libertad, la justicia, el perdón y el amor.
Como cuenta magistralmente mi querida y admirada Tessy Dovalpage en su Estampa Habanera del pasado viernes (cada viernes nos trae una, en la famosa esquina de Alexis Romay), la visita del Papa Juan Pablo II a Cuba en enero del 98 nos devolvió la Navidad: los arbolitos, las guirnaldas en la shopping, el día festivo. Pero la amnistía concedida a los Reyes Magos (cuyo día sin embargo sigue siendo laborable) no le fue otorgada por sus todopoderosas majestades castrantes al simpático Santa Claus "por no sé qué confusión con el Uncle Sam" (cita de la Estampa de Tessy).
Aquí conozco a muchos que se quejan de tanta festividad y que dicen que no son más que trucos de las trasnacionales para obligarlos a gastar y gastar. Los entiendo, sobre todo a los que tienen niños pequeños, porque son carísimos los juguetes. Pero a mi que me dejen la opción de celebrar o no celebrar lo que me de la gana. Espero que no pasen muchos años sin que entre Santa Claus de nuevo por las chimeneas - o mejor dicho ventanas - de la isla con su trineo cargado de regalos como la libertad, la justicia, el perdón y el amor.
9 comentarios:
Hola Rosi: Es bonita la tradicion del santa, una ilusion en los niños tremenda, Pero mas hermoso aun como dices es la libertad de elegir si celebrar o no. Felices Fiestas :)
Cuando yo era niña en Cuba claro la Nochebuena se celebraba en grande con toda la familia junta, pero el dia mas deseado por los niños era el 6 de Enero, nos despertabamos todavia de noche para ver que nos habian traido los Reyes Magos, que dias mas magicos aquellos! Ojala los niños Cubanos puedan pronto vivir esa magia!
Tu celebra mi amiga, no te importe lo que nadie diga.
Recibistes mi e mail de hace dos o tres dias? dime sino te lo mando otra vez.
Besos
Un Feliz Navidad Rosa!:)
Cerca de las personas qué te gustan mas.
Un Beijo de Navidad!
Sofia
A mí me quitaro el Santa desde que nací, vaya, que lo conocí por las pelis americanas de la matiné infantil....¿te acuerdas de aquellas pelis que ponían lo domingos?. Por suerte, com el Coma andante era culto, dejó que los demás lo fuéramos (aunque siempre con sus selecciones). Pero a lo que iba: el Santa Claus era diversionismo ideológico porque venía "de la cera del frente". Y yo celebré mis últimos Reyes Magos con cinco años.Lo recuerdo como si fuera ahora, porque mi padre,que sabía de mi afición a la música,se le ocurrió comprarme un tambor. ¡¡¡¡Y la que dí ese día fue tal, que aún hoy se recuerda!!!!!
Ahora no celebro Santa porque ya no tengo hábito, siempre pongo mi nacimiento y los Reyes se van desplazando según los días.Y el 6 le hago los regalos a los sobrinos.
Bueno: esa es mi historia con la Navidad.Besos.
Efectivamente amigas, nuestra tradición es la de los Reyes Magos, Santa Claus era sólo otro lindo personaje, sin demasiada importancia, pero justamente al desterrarlo junto con los Magos, quitándonos toda la magia y la ilusión, lo hicieron para mi importante también.
Vana, el último correo tuyo que recibí fue del sábado 20, y te respondí, no se si te llegó la respuesta, así que te la reenvío.
Abrazos y besos y Felicidades a todos.
Rosa, muchas felicidades te deseamos en estas navidades.Gracias por dedicarle tanto tiempo a este blog tan interesante.
La Familia Gonzalez
Chicas, sí, el pobre Santa, sin comerla ni beberla, cogió la peor parte en este fregado, pero esperamos que vuelva pronto a Cuba. Rosi, gracias por citarme, amiguita.
Neysa, gracias, esto para mí es un bálsamo. Muchas felicidades para ti y tu familia, mis mejores deseos para los Gonzalez.
Tessy, ya sabes que me encanta todo lo que sale de esa pluma (ejem, teclado) de maravilla. Ojalá que vuelva Santa y con él todo lo que nos falta pronto a la isla.
Besos
Que bella portada! Para lo que ha quedado bohemia.
Rosi una vez más te deseamos felices fiestas.
G.A.
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