"En los momentos de desesperanza, recuerdo que en el transcurso de toda la historia la vía de la verdad y del amor siempre ha ganado. Ha habido tiranos y asesinos, y durante un tiempo parecen invencibles, pero al final, siempre caen — piensa en ello, siempre. ¿Qué le importa al muerto, a los huérfanos, y a los sin techo si la desquiciada destrucción es producida bajo el nombre de totalitarismo, o el santo nombre de libertad y democracia? ‘Ojo por ojo’ convierte a todo el mundo en ciego.Existen muchas causas por las cuales estoy dispuesto a morir, pero no existen causas por las cuales esté dispuesto a matar"
Mahatma Gandhi
La historia de mis experimentos con la verdad, 1927.
En honor al aniversario del nacimiento de una de las figuras más sublimes que ha dado la historia de la humanidad, se celebra hoy el segundo Día Internacional de la No Violencia. De acuerdo con la resolución A/RES/61/271 de la Asamblea General del 15 de junio del 2007, este día es una ocasión para "diseminar el mensaje de la no violencia, incluso a través de la educación y la conciencia pública". La resolución reafirma "la relevancia universal del principio de la no violencia" y el deseo de "conseguir una cultura de paz, tolerancia, comprensión y no violencia".
Para los que ansían un final apocalíptico en Cuba, este debería ser un día de reflexión profunda. Yo puedo comprender la desesperación de muchos ante tanta ignominia, pero no puedo dejar de preguntarme por qué ninguno (con la honrosa excepción de aquellos míticos combatientes de Bahía de Cochinos, que si que lo intentaron) de los que tanto animan al pueblo hambreado a sublevarse, tomó las armas (cuales?, si todas están en manos del "pueblo uniformado", es decir, el ejército represor) y disparó aunque sea un gollejo a un chino (no es nada contra los chinos, es una frase nuestra). Yo solo sé que cuando me acostaba con hambre todos los días en el año 90 no podía pensar en otra cosa que en remover cielo y tierra para llenar por lo menos el plato de mi hija, aunque mi esposo y yo estuviéramos en los huesos (llegué a pesar solo 40 kilos, parecía anoréxica).
No se cual es la solución, pero tengo la corazonada de que el camino de Yoani, con su denuncia mesurada pero sincera, y el de todos los blogs cubanos que como gotas de agua erosionan la roca criminal del autobloqueo del régimen carcelario terminarán por corroer las cadenas de esa Cuba cuya bandera ha sido "desecha en menudos pedazos" por los mismos que proclaman su defensa. Espero de corazón que la verdad y el amor de los que queremos a esa tierra y a sus habitantes termine por ganarle al odio de los que se aprovechan de ella sin piedad. Porque esos que dictan restricciones y castigos no carecen de nada, mientras hoy muchos vuelven a acostarse con hambre.
el Mar, el mal, el mar, Ermar Ermal
Hace 9 horas
7 comentarios:
Muy bueno tu post, Rosa. Apoyo 100% lo que dices.
Un abrazo,
AB
siempre apostamos a que triunfe lo mejor del ser humano, lo mas limpio, lo mas sincero y decente.las buenas intenciones que superan lo pequeño y que sin importar la estatura nos hacen grandes.
bonito y necesario post.
saludos, maylin
Me uno a tus deseos Rosita, es realmente importante el esfuerzo que la blogosfera cubana hace para dar a conocer la realidad de la isla. Ya somos mas ojos y oidos los que no nos dejamos engañar. Presiento que esto esta por muy buen camino.
Bonito Post felicidades
De acuerdo Rosa. La violencia solo genera más violencia. Hay que buscar la paz con inteligencia. Hay que defender las ideas con ideas.
Solo en casos de extrema necesidad la fuerza debe ser tolerada.
Excelente post!
Saludos,
Al Godar
Gracias amigos. Me enteré por casualidad, leyendo la programación de un canal de TV, de que se celebraba ese día instituido el año pasado, y como Gandi es el paradigma del triunfo de la resistencia pasiva, que logró sin violencia nada menos que la derrota del entonces poderosísimo imperio británico, me pareció verdaderamente inspirador. Yo creo que Yoani y los demás blogeros cautivos, salvando las distancias, están jugando en Cuba ese papel y todos nosotros contribuimos lo mejor que podemos, divulgando esa verdad que aun muchos en el mundo no quieren conocer. Un abrazo a todos.
Imposible que un pueblo hambriento se levante en armas cuando como tu se preocupan a diario que le van a dar de comer a sus hijos, lei con tristeza lo que pasastes tu en el 90 y lo duro que debe ser la vida para los que en Cuba se encuentran ahora, esta situacion es insoportable, un beso para ti Rosita.
PD. Una pregunta, sabias que Gandhi insto a los Judios a tirarse por un precipicio en masa en protesta contra los Nazis durante la Segunda Guerra Mundial? para mi esa es violencia de la peor, lo que no quieres para los tuyos no debes pedirlo de otros.
Vana, nunca oí eso de Gandhi. Si es verdad, no fue entonces tan consecuente con su teoría. Al menos sus palabras son sabias, y si se aplicaran se ahorraría mucho sufrimiento. La verdad es que las noticias de como están las cosas me hacen recordar tiempos de los que no me gusta acordarme, pero no puedo menos que solidarizarme con los que están allá, porque se exactamente lo que están sintiendo. Gracias por entenderlo, pese a no haberlo vivido. Un abrazo.
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