viernes, 12 de septiembre de 2008

Vuelta a la (a)normalidad cotidiana

No voy a seguir hablando de ciclones y desgracias toda la vida, pero para concluir (espero) el tema por ahora, aquí les copio y pego el email que acabo de recibir de esa amiga que es la hermana que ni mis padres ni dios me dieron, pero que no por ello quiero menos que si tuviera mi sangre, porque siempre estuvo (y está) ahí cuando la necesito. Ella vive en zona de inundación costera y me cuenta como pasó el ciclón.

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Querida Rosi:

Te puedo decir sin temor a equivocarme que nunca había sentido tanto miedo como esta vez. Imagínate que hice a Orlando clavarme todas las ventanas, levantarme un murito delante de la puerta de entrada, tapiarme la puerta del costado con sacos de arena y me quedé atrincherada allí con tu sobrino. A Orlando lo movilizaron y no lo volvimos a ver hasta que pasó el ciclón. Las ráfagas de viento eran tan violentas que el ruido no me dejaba dormir. Por suerte no se fue el gas y yo tenía agua en el tanque, con la llave de paso cerrada, la fui ahorrando y no me quedé sin agua en ningún momento. En cuanto a la luz, estuve casi 2 días sintiendo su ausencia, y yo soy de las afortunadas, hay zonas que todavía no tienen ni luz ni agua. Esto es el desastre y no te digo más, las cosechas perdidas por completo, muchísima gente perdió sus casas, las inundaciones costeras en algunos casos fueron de hasta 3 kilómetros tierra adentro y las imágenes son tan espantosas que no quiero ni verlas. Si cuando el primer ciclón ya estábamos jodíos, ahora sí que estoy viendo el período especial en su momento más negro de regreso. No hay recursos para reparar todos los daños causados, toda la infraestructura se ha ido a la mierda, y todavía nosotros nos podemos dar con un canto en el pecho porque tenemos un techo sobre la cabeza. En fin, que hay salud y eso basta.

Muchos besos de tu sister, de regreso al trabajo y a la “normalidad”, que nunca será normal.

5 comentarios:

Diliviru dijo...

Bendito sea Dios que esta bien, Parece trillado, pero mientras hay vida y salud hay posibilidades de salir adelante. Eso ma ha costado trabajo pero ya lo entiendo asi.

Cuidate mucho. Un beso

Diana

Rosa dijo...

Efectivamente Diana, ya estoy más tranquila, ella, mi prima y mis vecinos que son también como familia están bien, gracias a dios. Lo siento por tantos otros, pero yo solo puedo hacer algo por unos pocos. confío en que los diversos esfuerzos que se están organizando permitan aliviar a muchos. Mientras, tengo que seguir p'alante (como se dice por allá)para que aquellos sigan teniendo FE, aunque sea algo anémica. Ya vendrán tiempos mejores. Besos.

Vana dijo...

Gracias Yoana por hacernos llegar esta carta de tu sister, los de adentro nos pueden decir mejor lo que paso, yo hable con mi primo en Guanabo, a ellos no les toco de lo peor pero me cuenta que no hay nada que la poblacion esta hambrienta, y el regimen se da golpes en el pecho pero no acepta ayuda de USA, hasta cuando! es lo unico que podemos preguntarnos.

Rosa dijo...

Pues si Vana, mi sister, que normalmente es muy optimista y nuca se queja de nada, lo dice bien claro, aquello es el acabose, pero no tiene para cuando acabar. En fin, que no queda más remedio que seguir esperando nosotros, y ellos aguantando.

GeNeRaCiOn AsErE dijo...

que bueno lo de la carta, da tamano de bola.
Aun mi gente no tiene luz por allá, son una pila de días ya y eso que en la habana no sopló tan fuerte...
Me imagino en las provincias como debe estar la cosa.

bueno rosa, nos vemos en la próxima caricatura como decía Elpidio. ;)

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